Cuando las cosas se hacen con amor

Mi experiencia con María y, por supuesto, con Rosa ha sido absolutamente maravillosa. Desde el primer momento, cuando nos conocimos y le transmití mi idea, hubo una conexión, y percibí lo que luego se hizo realidad al elegirla. A la hora de elegir, María, proponía entre telas, materiales y diseños con mucha calidad y mucho estilo y gusto. María puso pasión y amor desde el principio hasta el final, siendo el vestido un gran tesoro para todos.

Fue capaz de captar mi estilo sin aún conocernos demasiado, y en cada prueba proponer, aportar y conseguir hacer más maravilloso y más personal el vestido según pasaban los días. La experiencia en cada prueba es absolutamente genial, nos sentimos en familia, pudiendo disfrutar y vivirlo con amor y respeto. Ha sido algo que he vivido con ellas, con mi abuela y mi madre, y va a ser uno de los recuerdos más bonitos de mi vida. Agradecer, por supuesto, a las dos, la profesionalidad, la flexibilidad, la pasión, el cuidado, los acabados y los detalles perfectamente realizados, y las sorpresas que hacen que el vestido sea único y le dan un sentido cuando está terminado. Repetiría, y repetiré, para el resto de momentos importantes de mi vida con ellas, seguro. Gracias en mayúsculas por tanto

 

Mónica Bravo

ES